Begoña, al borde de la muerte en ‘Sueños de libertad’: este personaje podría salvarla
El misterio no ha tardado demasiado en resolverse en la serie Sueños de libertad, que Antena 3 emite entre semana a las 15:45 horas. La huida a la desesperada de Begoña y Julia ha terminado con sangre: Jesús llegó a apretar el gatillo de su escopeta, y mientras que en el episodio anterior de la ficción de época se desconocía a quién podría haber herido, el comienzo del capítulo de este miércoles ha revelado que su esposa ha recibido el impacto. En el capítulo de ayer del melodrama protagonizado por Natalia Sánchez, Alain Hernández y Dani Tatay, Andrés llegó justo a tiempo para interponerse entre el agresivo Jesús y las atemorizadas Begoña y Julia. Pero en la entrega de hoy, el ex militar no ha podido impedir que su hermano disparase. Andrés ha conducido mientras Begoña se retorcía de dolor en el asiento de atrás, y Julia le presionaba la herida. Pero la enfermera se ha desmayado, y la niña ha entrado en pánico.
A Damián le ha extrañado el silencio y la quietud que reinaba en la casa grande. Pronto, Joaquín ha llegado cojeando, y le ha explicado al patriarca que Begoña se había dado a la fuga con Julia, y Jesús, desquiciado, había ido detrás de ellas. Damián le ha pedido al sobrino que no le comentase nada de todo aquello a nadie, ni siquiera a Gema. Joaquín también ha añadido que había escuchado un disparo en el bosque, y temía que hubiese sido su primo. En ese momento, Jesús ha llegado con la escopeta, y le ha dicho a su padre que lo había vuelto a hacer. Damián le ha preguntado si había matado a Begoña, y él ha contestado que no lo sabía. “¿Y si está muerta por mi culpa?”, ha cuestionado el traumatizado acosador, que ha creído que la historia se repetía al pensar que Begoña había planificado fugarse con Andrés.
Una nueva sirvienta
Mientras tanto, Marta estaba muy apurada con los problemas del lanzamiento del cofre “Anhelos de Mujer”. A falta de personas en el liderazgo, a Damián no le ha quedado otra alternativa que ceder el poder en su hija. Hasta Joaquín ha cuestionado la decisión, ya que Marta estaba dispuesta a sacrificar todo el ahorro de energía estipulado por Jesús, con tal de sacar a tiempo el producto al mercado. Damián le ha pedido a Joaquín que apoyase a Marta en todo, y le ha prometido que tendría en cuenta su buena disposición cuando todo hubiese acabado. Digna, por su parte, ha pedido perdón a la esposa de su hijo por todas las cosas feas que le dijo y por incitarla a marcharse de casa. Gema, con lágrimas cayéndole sobre el rostro, ha reconocido que su suegra le había dicho cosas muy duras, y para enmendarlo, el ama de llaves le ha pedido que se encargase ella de llevar un regalo pendiente a la abadesa, y también de ayudarla a entrevistar a la sustituta de la sirvienta Teresa.
Begoña, sobre Jesús: “Prefiero la muerte antes que volver con él”
Sara, de Écija, ha llegado a la residencia de los De la Reina para su entrevista. Una engalanada Gema le ha abierto la puerta, y la joven ha pensado que se trataba de la señora de la casa. Parece que ambas chicas han conectado muy rápido, y Gema le ha sugerido a Digna que la contratase. ¿Será ella la nueva amiga de Gema, ahora que está tan distanciada de María?
Begoña pide asistencia
El coche de Andrés ha llegado al refugio de un amigo suyo, donde el chico ha tumbado a Begoña sobre el sofá antes de encontrar el botiquín. El marido de María ha pensado que debía llevar a su amante a un hospital, pero Begoña le ha rogado que no lo hiciese, pues Jesús les encontraría. “Prefiero la muerte antes que volver con él”, ha dicho delante de Julia. Begoña le ha pedido a Andrés que siguiese sus indicaciones para sacarle la bala de la herida, pues temía que estuviese cerca del hígado. “No podemos seguir así, acabarás muriendo”, ha pensado el chico. Begoña, sin embargo, le ha convencido para que esterilizase una navaja con fuego, y la utilizase para extraerle la bala.
Mientras tanto, en la residencia, Jesús temía que Begoña pudiese estar ya muerta. Damián le ha dicho que más le valía que no fuese así, y le ha reprochado que se hubiese dejado llevar nuevamente por sus impulsos violentos. Jesús ha preguntado qué había mal en él, y si acaso había heredado la rabia de alguno de sus antepasados, pero el padre le ha pedido que no se hiciese la víctima, pues la debilidad de su ira iba a acabar con él. Jesús ha aprovechado para confesarle a Damián que ni siquiera Julia era su hija. Damián se ha quedado a cuadros con la revelación, pero aun así, ha intentado mirar hacia delante, y le ha pedido a su hijo que se sobrepusiera.
En la cabaña, Begoña seguía agonizando, y Andrés ha pensado que no podrían esperar más, y que debía llevarla al hospital. La paciente, sin embargo, tenía otros planes: “Avisa a Luz”, ha pedido entre susurros, pensando que el dispensario tenía antibióticos. “Hazlo por mí, sabrá lo que hacer”, ha añadido Begoña. Andrés ha dudado por un instante, pero ha avisado a Julia de que tenía que cuidar de su madre adoptiva, y le ha prometido que volvería pronto. ¿Se podrá salvar Begoña? ¿Denunciará Andrés a Jesús por lo que ha hecho?
